El entrevistado nos cuenta que los derechos no estaban presentes, qué sucedía al estar en la calle, alguna experiencia personal con respecto al “toque de queda”. Según él “era una época en la que no se sabía muy bien en un principio qué es lo que pasaba”, menciona muy por arriba qué lugar ocupaban los medios (tv, radio). “No existía ningún tipo de libertad y al no haber libertad no habían derechos humanos”.
Ricardo dice “era una época muy complicada”, desarrolla cómo se vivía en el ámbito escolar, de qué forma se procedía para sustraer opositores (habla de la Coordinación Federal y su función).
El Sr. De León nos narra un ejemplo de un compañero suyo del colegio secundario, que desapareció aparentemente por expresar sus ideas y las del partido al que pertenecía. Actualmente figura en las listas de la CONADEP. Hace mención también a lo sucedido con los chicos en la llamada “Noche de los lápices”.
Cuenta qué implicaba andar por las calles durante el período dictatorial y hace una breve comparación entre dicho momento y la actualidad. Según él se veían ciertas cosas “extrañas”, ellos “sabían que algo estaba mal”. Relata un ejemplo sobre lo que representaba acudir a un recital de determinadas bandas (nombra a una en particular: “Pastoral”) y sus consecuencias. Muchas estaban “prohibidas”, para él –y para todos- no existía libertad de expresión.
Además, nos comenta un caso muy interesante sobre un actor, Norman Briski, y qué hizo éste con respecto a judíos y perseguidos políticos para ayudarlos a exiliarse a París.
Ricardo dice que los medios de comunicación en su momento “no decían absolutamente nada” debido a que estaban todos ellos intervenidos, agrega que era jugarse la vida comentar a la audiencia qué era lo que estaba sucediendo. Menciona otro ejemplo sobre el padre de un actual canciller de la República Argentina para ampliarnos el marco de información sobre lo que sucedía por difundir, en este caso a través de un diario, data “proscripta”.
Para el entrevistado, “hay que cuidar mucho la Democracia, hay que hacer valer nuestros derechos… (…)” hace una reflexión muy interesante sobre qué habría que hacer para hacer de la Argentina un país mejor, al que todos queremos llegar.